Existe una rama de la psicología que estudia el impacto de los olores en los estados de ánimo de las personas. Se trata de una disciplina que evalúa las diversas reacciones que muestra nuestro sistema nervioso después de aspirar ciertos aromas. Por eso, utilizar fragancias para negocios es un aspecto importantísimo para promocionar una empresa o producto.
La idea de mezclar olores que inspiren e inciten al consumo en una tienda es el objetivo final del marketing olfativo. Además, se pueden crear perfumes específicos para resaltar una marca o un producto en particular. De esta manera, con el solo hecho de percibir un aroma, asociaremos un sinfín de cuestiones con el sitio donde estemos.
La ventaja principal es que los olores sirven para fomentar e incrementar las ventas, tanto de productos como de servicios. Un ambiente agradable puede hacer que los consumidores permanezcan más tiempo recorriendo el lugar y, gracias a eso, generar un mayor volumen de ventas.