Los beneficios que los aromas proporcionan al hogar son numerosos. No solo actúan sobre nuestro cerebro (en el aspecto emocional), sino que también pueden llegar a otras partes de nuestro cuerpo para lograr efectos terapéuticos. Igualmente, ayudan a crear un ambiente especial (esto depende del aroma que utilicemos) en cada habitáculo de la casa. Es importante que utilicemos aromas naturales (mediante aceites esenciales obtenidos de diferentes plantas), en vez de sintéticos.
Por tanto, habremos de elegir el aroma según las sensaciones o estados de ánimo que queramos provocar. No serán iguales los aromas que vayamos a usar en los diferentes espacios de la casa. Habrá lugares donde busquemos la relajación y otros donde apostemos por un mayor dinamismo. También puede que estemos interesados en perfumar los armarios donde guardamos la ropa; o quizás tengamos un lugar, como el salón, preparado para las visitas y allí queramos evocar olores familiares específicos. ¿Quién no recuerda los olores característicos de determinados hogares de la familia que visitaba durante su infancia? Esas notas pueden ser de lavanda, de aromas cítricos, florales...
Por otra parte, también deberíamos considerar hacernos con un ambientador duradero para la casa. Para esto, es recomendable optar por un equipo de aromatización fiable que difunda las esencias naturales. No te preocupes, nosotros hemos pensado en ello. En nuestra página web, encontrarás diferentes equipos diseñados para esparcir las esencias por los diferentes espacios de una casa. Disponemos de nebulizadores (en los que insertaremos un depósito con la fragancia de aromas deseada) y humidificadores o brumizadores (en estos, añadiremos unas gotas de una de las diferentes brumas aromáticas en un depósito con una determinada cantidad de agua), para que logres crear el ambiente adecuado. Debemos tener en cuenta, no obstante, que aromatizar y humedecer son dos procesos distintos.