- Roberto Alfayate Álvarez
- NOVEDADES
- 0 likes
- 2507 views
- 0 comments

El olor a chocolate es una de las fragancias más deliciosas y exquisitas que existen. ¿Alguna vez te has preguntado por qué nos atrae tanto este aroma? Con motivo del Día Internacional del chocolate, que se celebra el 13 de septiembre, en este artículo, exploraremos las razones detrás de nuestra fascinación por el olor a chocolate y que hace que este producto sea un verdadero deleite para todos los sentidos.
El poder evocador de los aromas en nuestro cerebro
Nuestro sentido del olfato está estrechamente relacionado con el sistema límbico de nuestro cerebro, la parte encargada de las emociones y la memoria. Cuando percibimos un aroma agradable, como el olor a chocolate, se activan áreas de nuestro cerebro asociadas con el placer y la felicidad. Es por eso que el aroma del chocolate puede evocar recuerdos felices y hacernos sentir bien.
Esta es una de las patas fundamentales sobre las que se apoyan las estrategias de marketing olfativo, ya que nuestra predisposición ni estado de ánimo va a ser igual si entramos a un lugar que huele a chocolate, que si entramos a un lugar que no tiene un olor agradable o nada destacable.
El olor a chocolate: un placer para todos los sentidos
Además de su delicioso sabor, el chocolate también tiene un aroma único y tentador, e incluso a aquellos que no les gusta como tal degustarlo, reconocen que su aroma es delicioso. Este olor a chocolate se debe a la presencia de compuestos químicos y su forma de ser procesado, donde se libera compuestos como la teobromina y la feniletilamina, que estimulan la producción de endorfinas en nuestro cerebro, conocidas como las “hormonas de la felicidad”.
El chocolate puede interferir en nuestro estado de ánimo
El olor a chocolate puede tener un efecto positivo en nuestro estado de ánimo, al igual que lo tiene el olor a pan recién hecho o el aroma del café. Al inhalar estos aromas, nuestro cerebro libera neurotransmisores como la serotonina, que nos hacen sentir más relajados y felices. Por eso, muchas personas recurren al chocolate como una forma de aliviar el estrés y mejorar su ánimo, y por eso también se usa como aromatizante en muchos negocios, porque deja a las personas con una predisposición más positiva.
¿El chocolate es un afrodisíaco?
Uno de los grandes mitos que tiene el chocolate es su poder afrodisíaco. Si bien, no existen estudios científicos que lo demuestren como tal, como recoge la doctora en Ciencias Biológicas María Ángeles Martín Arribas en una cata organizada para hablar de sus efectos en la salud, sí que tiene efectos al consumirlos, lo que puede llevar a caer en la conclusión errónea de que puede ser alguna suerte de afrodisíaco, pero ni el sabor ni el olor a chocolate lo son como tal.
En definitiva, el olor a chocolate nos gusta tanto porque despierta en nosotros emociones positivas, estimula la producción de hormonas de la felicidad y mejora nuestro estado de ánimo, además de recordarnos a esos momentos en los que decidimos disfrutar de un buen chocolate. Por eso, no es de extrañar que este aroma sea tan popular y adorado en todo el mundo. Así que la próxima vez que disfrutes de un trozo de chocolate, tómate un momento para apreciar su delicioso aroma y deja que te envuelva en una sensación de placer y bienestar.
Comments (0)