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¿Qué es la aromacología? Es una rama de la ciencia que estudia el impacto psicológico de los distintos aromas. Diversos estudios científicos muestran que el sentido del olfato está conectado con las partes del cerebro que procesan las emociones, influyendo en el sistema nervioso central. Gracias a estas conexiones, es fácil asociar distintos olores con recuerdos, experiencias y emociones.
La aromacología asocia las fragancias con diferentes efectos temporales sobre las emociones y sentimientos. También estudia la manera en la que estos olores influyen y modifican el estado de ánimo, por lo que, conociendo las cualidades de cada olor, se pueden crear distintos ambientes y potenciar distintas sensaciones solo con aromas.
Ámbito de estudio
Existen distintos ámbitos de estudio en aromacología que ayudan a investigar sobre las formas en las que los aromas pueden usarse para relajarse y disminuir el estrés, para reactivarse o para mejorar el ánimo ante estados depresivos. Su aplicación también puede reducir los trastornos psicosomáticos. Todo ello contribuye a mejorar los conocimientos sobre los beneficios de los aromas y puede aplicarse en el día a día con la ayuda de cosméticos y distintos productos aromáticos.
Además de los mencionados, otros ámbitos en los que la aromacología puede usarse son los siguientes:
- En el momento de la ducha: distintos geles de ducha y champú tienen aromas que te ayudarán en tu rutina. Los cítricos activan el estado de ánimo y aportan frescura y vitalidad para empezar el día. Si prefieres relajarte al terminar el día, opta por aromas como la lavanda, que contribuirá a calmar tu mente.
- En la hidratación diaria también se pueden aprovechar los beneficios de las fragancias utilizando los que más convengan para cada situación.
- Ambientadores, inciensos y esencias para el ambiente: todos ellos contribuirán a mejorar una estancia, un hogar, un lugar de trabajo... y de esta manera crear un mejor clima diario.
Diferencia con aromaterapia
En muchas ocasiones se confunde la aromacología con la aromaterapia y, si bien son parecidas, se centran en áreas diferentes.
La aromaterapia se centra en el uso de aceites esenciales para distintos tratamientos cutáneos (acné, sequedad, manchas...) para así obtener beneficios físicos. En cambio, la aromacología se centra en el impacto de los aromas en la mente y casi nunca se aplica directamente como en el caso anterior. La primera ayuda a curar el cuerpo y, la segunda, la mente.
En la aromaterapia, los distintos aromas se aplican directamente sobre el cuerpo a través de aceites base, como el de almendras dulces, o cremas. En la aromacología, las distintas esencias se difuminan en el entorno con ambientadores, velas, inciensos, flores y otros elementos. A veces las dos técnicas se combinan entre sí.
Ahora que sabes qué es la aromacología, comprendes que algunos aceites esenciales pueden usarse en aromacología y no en aromaterapia. En el caso de los geles y cremas con aromas se unen las dos, pues contribuyen a la mejora del cuerpo hidratándolo, calmándolo o vigorizándolo y ayudan a crear sensaciones y experiencias a nivel psicológico. Por eso no es recomendable usar determinados aromas antes de dormir o al levantarse. Las necesidades varían en cada caso.
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